viernes, 10 de mayo de 2013

Quien a Dios tiene...



Su corazón ha bajado la marcha. El latido es más pausado. Sus manos manchadas y huesudas reposan sobre las sábanas. Está cansado y habla poco. 
Nadie sin conocerlo se percataría de estar frente a un gigante. Ante los ojos de la gente que pasa es un viejito. A simple vista no se ve al padre de once hijos y esposo ejemplar, abuelo de 42 nietos. Nadie imagina que ese cuerpo cansado ha recorrido Rusia, Camerún, Francia, Ginebra y tantos rincones del mundo en pos de una misión a la que dedicó su vida, la salud, la educación y la defensa de la vida y la familia. Tal vez nunca se enteren de que escribe unos cuentos lindísimos y cuenta historias a la manera de los antiguos narradores, que mantenían a los suyos alrededor, en escucha expectante.

Sus manos buscan entre las sábanas y se aferran al Rosario. 
Pequeño gesto que me hace comprender tantas cosas.
El intelectual, el escritor, el papá y esposo, el gran médico y formador no sería tal si no estuviera Ella detrás.

Allí está, despojado de todo. Pero tiene Todo consigo. Ha recibido por la mañana la Sagrada Comunión con su mujer, antes de partir al sanatorio. Tiene su devocionario del Sagrado Corazón y su Rosario. El motor que impulsa a ese gigante no es sólo el órgano humano, que ha envejecido con él. Lo sostienen y lo guían la fe y un Amor inmenso a Dios y a nuestra Madre.

3 comentarios:

  1. Rochi has expresado inmejorablemente lo que muchos pensamos, sentimos y tal vez no sabemos como decir. ¡gracias! Laura

    ResponderEliminar
  2. Ahijada mía: me has hecho lagrimear. Pero es una maravilla lo que has escrito. Lo que me alegra,mucho, es que ese amor filial que tenemos nosotros, haya pasado inalterable "a los hijos de los hijos". Es algo mucho más "enorme" que el sentimiento; es por supuesto el cariño de nieto a abuelo, pero es es la Fe, la Verdad, la Unidad que tanto le gusta al viejito. El es "sólo" el instrumento; pero ¡vaya instrumento nos ha regalado Dios en su Infinita Bondad! ¿no?

    ResponderEliminar